Quienes nos encontramos dentro del Psicoanálisis, asumimos la tarea de reflexión y cuestionamiento de forma cotidiana y permanente. De igual manera, tenemos la fortuna de poder articular a nuestra práctica diaria, múltiples intereses que puedan pertenecer a otras disciplinas; servirnos de ellas para profundizar en la tarea reflexiva. Así, nos encontramos ante un terreno siempre fértil y potencial, que muchas veces nos lleva al encuentro con nuestros pacientes.

En el presente trabajo me propongo compartir algunas ideas en torno al concepto de encuadre; que, así como otras categorías dentro del Psicoanálisis, ha ido tomando nuevas formas con el paso del tiempo, y siempre hace referencia al trabajo psíquico del terapeuta. Asimismo, algunas ideas relacionadas al Impresionismo, movimiento artístico que marca un momento clave en la historia del arte, me permiten profundizar en el tema.

Desde mi interpretación, el Impresionismo llega por un lado, a generar contrastes y dar multiplicidad de colores a la escena; y por otro lado, surge como un quiebre con lo que venía siendo arte hasta el momento, planteando la interrogante de cómo continuar si no es a partir de lo anterior y a la vez, haciendo lugar a lo nuevo. Una conversación entre dos disciplinas, para pensar el “estuche variable” (Green, 2001) con el cual nos aproximamos a los pacientes y qué implica matizar colores en el encuentro con zonas más o menos iluminadas.

VER TRABAJO COMPLETO AQUI 


Agradecimiento a :

Desirée Mas Grimaldi

  • Miembro de la Asociación de Psicoterapia Psicoanalítica – ADPP
  • Magíster en Intervención Clínica Psicoanalítica – PUCP
  • Licenciada en Psicología clínica – UPC
  • Docente de Pregrado UPC y del Instituto Psicoanalítico Interdisciplinario – IPI
  • Delegada de la ADPP en la Federación Latinoamericana de Psicoterapia Psicoanalítica y Psicoanálisis